Un mar de dudas [Victoire]

Lo escuché atentamente y sonreí un poco cuando dijo que no podía alejarse de mí, yo tampoco podía hacerlo y cuando dijo que era egoísta y que prefería sufrir conmigo que sin mí, lo abracé con fuerza.
Si tan solo pudiera quererlo sin remordimientos... porque, lo quería, no? sí, lo quería... pero me sentía una traidora, sentía que traicionaba mi pasado... pero si me alejaba de él, traicionaba a mi corazón... a todas esas cosas que estaba volviendo a sentir.
- Quiero... quiero quererte como tú me quieres - susurré - pero no sé por dónde empezar... no sé qué hacer para que el pasado no me atormente

Correspondí su abrazo con algo de tristeza, cerrando los ojos. Sentía que no podría alejarla nunca de mí, pero sentía como si un muro de recuerdos y culpas nos separara a cada momento.
Escuché lo que decía mirándola fijamente. Suspiré cuando terminó de hablar, sin saber muy bien qué decir.
-Yo no puedo ayudarte en eso... -susurré sin dejar de contemplar sus ojos, perdiéndome por un instante en ellos- Tienes que saber si prefieres seguir viviendo en el pasado o aprender de él...
-No tengo derecho a pedirte que olvides... bueno, que olvides lo que pasó -maticé con una mirada de disculpa.

El mundo se me derrumbó cuando dijo que no podía ayudarme con eso... claro que podía ayudarme, sólo él podía ayudarme - eres el único que puede ayudarme... que no entiendes que... que me das fuerza para poder levantarme todos y cada uno de estos días? - lo miré con tristeza - quiero olvidar, quiero olvidarlo todo... olvidarme del estúpido torneo, de su muerte, de la maldita poción de.... - ahogué un sollozo... mi desesperación y mi pena me habían hecho meter la pata... como si una vez no fuera suficiente... Bravo Victoire! - olvídalo... no, no es nada - suspiré

-Yo puedo estar contigo e intentar ayudarte, pero sólo tú puedes decidir lo que quieres, no puedo presionarte a que lo hagas -expliqué mirándola con algo de tristeza. Acaricié su rostro con dulzura escuchándola hablar. No me había dado cuenta de lo que había dicho sobre una poción hasta que dijo que lo olvidara. Entonces sí que no iba a poder olvidarlo.
-¿De qué hablas Tory? -pregunté mirándola fijamente- Sí, es algo, si lo has meniconado es por algo... -dije esperando que me contara por uqé había dicho eso.

Asentí cuando dijo que podía estar conmigo e intentar ayudarme, eso ya era bastante, inclusive podría decir que era suficiente para mí... - no me presionas a hacer nada, Ted... yo quiero hacerlo, quiero... quiero que sea todo como antes, volver a sonreír... ser feliz... pero a veces es tan difícil... como si estuviera rodeada de dementores... - suspiré.
Y entonces metí la pata... hablé de lo que se suponía jamás iba a hablar y él se había dado cuenta. Me miró de "esa forma", la miradita a la que no le podía decir que no... y había cierta determinación en sus ojos de querer saber qué pasaba, que tuve que aceptar que, al final, él lo sabría.
- no sé si... supiste que luego de que acabó el torneo, algunos días después, mis padres y el tío Harry y la tía Ginny viajaron a Francia... - vi que asentía - yo volví con ellos y luego me obligaron a entrar a Hogwarts... bueno... yo... pasó algo en Francia que los obligó a todos a hacer ese viaje - dije bajando la mirada, incapaz de mirarlo a los ojos

Supiré levemente. Yo también quería que ella volviera ser feliz. Y si podía ser conmigo mejor. Pero aún así sentía que la presionaba, aunque consideraba que no estaba siendo justo conmigo mismo. ¿No merecía yo también que me quisieran sin reservas? Aparté esos pensamientos egoístas de mi mente por un momento para centrarme en lo que trataba de explicarme.
-Recuerdo que viajaron a Francia, pero no supe el por qué -musité sin dejar de mirarla. Tomé sus manos entre las mías para darle confianza- Puedes contármelo, Tory, puedes confiar en mí... -dije con una mirada sincera.

- se suponía que nadie debía saber el por qué... sólo ellos, tía Gabrielle y yo... - dije mientras sentía que mis manos temblaban, aunque sus manos, que tomaban las mías, me daban fuerza para hablar de lo más horrible que había hecho en mi vida y de algo que probablemente jamás me perdonaría.
- hice una locura... una estupidez... yo... - no sabía si continuar o no, tomé aire y empecé a hablar atropelladamente - metomélapocióndelosmuertosvivientes - dije con rapidez mientras empezaba a llorar de nuevo. La había pasado mal, muy mal... y superar tantas cosas en tan poco tiempo... no era fácil para mí.
- Dominique y Louis se morirían de la pena si se enteran - lo miré suplicante, esperando que entendiera que no podía decirles a ellos o preguntarles a ellos sobre el tema.
- Viajaron todos para ver si "resucitaba" con la poción Wiggenweld... nadie sabía si funcionaría.... si haces mal la poción de los muertos, no hay marcha atrás... felizmente soy muy buena en pociones - dije con tristeza, antes de mirar a sus ojos, en donde esperaba ver asco y decepción - lo sé, doy asco - sollocé.

La escuché hablar y el rostro se me fue desencajando por momentos. ¿Cómo había podido pasar algo así? Instintivamente solté sus manos, completamente paralizado por lo que estaba contando. ¿Cómo podía haber hecho algo así? Tenía que ser muy doloroso lo que había pasado, pero, ¿tanto?
Intenté articular palabra cuando terminó de hablar, pero no fui capaz. Sólo la miré fijamente, como pidiendo algún tipo de explicación con mis ojos.
Negué con la cabeza cuando dijo que daba asco.
-No... -musité mirándola fijamente, y volviendo a tomar sus manos entre las mías- No digas eso... -pedí mirándola. ¿Qué se suponía que había que decir en estos momentos? Yo lo desconocía. Sin decir nada más la abracé cálidamente, sintiendo un aluvión de pensamientos y sentimientos en mi cabeza.

Su rostro se desencajó mientras me oía hablar, no esperaba otra reacción. Lo que había hecho era horrible, lo sabía y me sentía fatal por todo lo que les hacía a mis padres, a mis amigos, a mi familia...
- Tengo en mi conciencia no solo la muerte de Pierre, si no también un intento de suicidio y todo el daño que les he causado a mis padres y tíos... no sabes lo que es, Ted... no puedo hacerlo sola, me siento... me siento tan vulnerable! - dije mientras correspondía su cálido abrazo, lo necesitaba, lo necesitaba más que respirar
- te necesito... es tonto y egoísta, pero te necesito... necesito de tus bromas, tus sonrisas, tus frases en francés mal hablado... porque me ayudan a olvidar muchas cosas... cosas que quiero olvidar, pero que siento que me persiguen... - susurré. No quería que piense que lo utilizaba, pero necesitaba que estuviera cerca de mí.

A medida que la escuchaba hablar podía sentir su dolor como si fuera el mío propio. Me costaba entender por qué había hecho eso. Tendría que haber sido todo muy duro para ella. Claro, que una cosa era pensarlo y otra pasar por todo ello. Decidí no amargarme demasiado con todo eso, ella necesitaba apoyo.
-Te culpas demasiado por todo -murmuré mirándola a los ojos intentando mantenerme tranquilo ante su sufrimiento- Tranquila, estoy contigo... -dije volviéndola a abrazar para darle fuerzas.
Yo también la necesitaba. Mucho... Pero la necesitaba completamente conmigo, no a medias y sin poder olvidar los fantasmas que la atormentaban. Aunque claro, ¿qué importaba lo que yo quisiera? Ella me necesitaba a mí, y ya era suficiente con eso.

Una paz me inundó cuando dijo que estaba conmigo. De alguna forma sentía que sin él no podría hacerlo, necesitaba el apoyo de alguien que supiera toda la historia, él la sabía ahora y no había pretendido alejarse de mi lado.... sino que decidió quedarse conmigo.
Mientras me abrazaba sentí como si nada pudiera dañarme, me sentía con fuerzas para superar todo, aunque también sabía que estaba siendo egoísta con él. Él estaba enamorado de mí... y yo... bueno, yo no sé qué sentir... pero sabía que lo quería... mucho
- no sé si sirva de mucho... pero... en este poco tiempo yo... he empezado a quererte... mucho... - susurré mientras recostaba mi cabeza en su pecho.

La abracé cuando recostó la cabeza en mi pecho. Sentía demasiadas sensaciones juntas. No pensé nunca que pudiera sentir algo así. Cuando dijo que había empezado a quererme no me sentí tan bien como debía de haberlo hecho. ¿Qué quería decir? Que me quería sí, pero ¿de la misma manera que yo a ella? ¿O simplemente como a una persona muy cercana con la que podía desahogarse. Cada segundo que pasaba se me hacía más necesario saber qué demonios quería conmigo.
No dije, nada, simplemente me limité a acariciar su cabello y suspirar.

Me abrazó y su silencio era melancólico... me llenaba de tristeza sentirlo así y peor aún que todo fuera por mi culpa. Me alejé de él y besé la comisura de sus labios... tal vez creería que juego con él, pero en realidad yo no lo hacía... probablemente pensaba que lo decía para que se sintiera bien.
- No lo digo por hacerte sentir bien, Teddy... lo digo en serio... te quiero mucho... - suspiré. Pero ya era suficiente de drama.
- odio que estés triste y sé que odias que yo lo esté, así que... nos regalamos una sonrisa? - dije sonriendo con melancolía

La miré a los ojos con aire melancólico cuando se alejó de mí un momento, antes de besarme la comisura de los labios. Cerré los ojos suavemente ante ese contacto. Eso sólo me confundí más, pero no me importaba demasiado.
-De acuerdo -dije sonriendo levemente cuando pidió que nos regaláramos una sonrisa. Haría cualquier cosa por vela sonreír, aunque sólo fuera por un momento.
-Por esa sonrisa haría lo que fuera -dije acariciando su rostro cuando ella sonrió. Vale, era una sonrisa melancólica, pero a fin de cuentas sonreía.

Cuando dijo que por mi sonrisa haría lo que fuera, sonreí aún más, una sonrisa realmente sincera, que salía del corazón y sentir el contacto de su mano con mi rostro se sentía bien... bastante bien - gracias... pero no tienes que hacer mucho, la verdad - dije algo sonrojada - sólo... sólo no cambies nunca... - le dije sin dejar de sonreir.
- bueno, leoncito... preparado para perder en el partido contra Ravenclaw? - fue un cambio de tema radical, pero era lo mejor... seguir hablando de lo mismo nos haría mal

Sonreí ampliamente cuando dijo que lo único que tenía que hacer era no cambiar.
-Tu tío Harry no opina lo mismo, seguro -reí divertido, recrdando que siempre me decía que tenía que madurar y plantearme en serio mi vida.
Noté que cambiaba de tema bruscamente, pero no le di importancia. No era bueno seguir hablando de lo mismo, aunque la respuesta para mí era la misma. Sigue esperando Ted Lupin. En fin, ¿qué podía hacer yo?
-¿Perder? -pregunté mirándola con una sonrisa- Creo que nadie puede prepararnos para eso. James no está dispuesto a que nadie plantee esa mínima posibilidad... Así que no esperes amabilidad ni caballerosidad por nuestra parte -dije con una sonrisita traviesa.

Bueno, mi tío Harry era muy exigente con Ted y la verdad me alegraba que lo fuera... Ted podía ser un excelente alumno y mago si quería, pero parecía que no le daba la gana - bueno, puedes cambiar, pero sólo un poquito... preocúpate un poco más por aprender - dije regalándole una sonrisa sincera.
Al parecer no le molestó que cambiara de tema, sino que continuó la conversación con total naturalidad. Se lo agradecí infinitamente.
- por supuesto que van a perder, leoncitos... dejen a las aves volar... - dije riendo, haciendo alusión a los animales de nuestras casas - James podrá decir lo que quiera... igual perderán... además, no creo que me quieras asesinar con una bludger, verdad? no te atreverías - le dije riendo... hace tiempo que no reía así.