Descansando (Libre)

Después de las clases decidí salir a los jardines del castillo para descansar un rato. Me acerqué al Lago Negro. El Calamar que habitaba esas aguas me resultaba repugnante y fascinante a la vez. Nunca había visto una criatura similar en Beauxbatons. Me senté en la orilla y dejé la mochila a un lado. Me abracé las piernas con los brazos y apoyé la barbilla en las rodillas. Me quedé mirando el agua en calma, sin pensar en nada en particular.